José Cadalso
Cartas marruecas
Las Cartas marruecas no fueron publicadas en vida de Cadalso, aunque, al parecer durante los últimos años de su vida ya empezaron a leerse entre sus amistades.
La primera edición fue en 1793 por la imprenta de Antonio Sánchez. A juzgar por la información que dan las cartas, éstas debieron ser escritas entre 1773-1774, a través de su contacto con el Círculo de Salamanca.
Algunos críticos piensan que algunas cartas fueron escritas con anterioridad (como la Carta número 43, en 1768), por la que éstas no tienen un orden cronológico.
La obra se compone de 90 cartas que entrecruzan tres corresponsales (Gazel, Ben-Beley y Nuño). Gazel es un joven marroquí que viene a España acompañando al embajador marroquí y se ha quedado en España. Ben-Beley es un anciano marroquí maestro de Gazel, que adoptó a éste como hijo cuando quedó huérfano (carta 18). Nuño es un español con quien Gazel ha trabado amistad, y que se encuentra en un momento de su vida propenso a la melancolía y con un cierto escepticismo sobre los asuntos que le rodean (carta número 1 "se encuentra encerrado en sí mismo"). Nuño ayuda a Gazel a comprender los asuntos de España y advertir los asuntos verdaderos de los falsos.
No estamos ante una novela, y al autor no le preocupa de manera excesiva caracterizar los personajes, pero podemos extraer algunas características de ellos. Gazel demuestra ser un muchacho listo, abierto a conocer un país supuestamente moderno, es apasionado (típico de su edad) por impresiones superficiales que Nuño le hace matizar, comprender en su justa medida.
En la carta 11, Gazel alaba extraordinariamente la familiaridad del trato social de los españoles en las tertulias, es una alabanza espontánea. Nuño le hace ver la vanidad que existe detrás de los personajes que tienen las conversaciones. Cada uno representa un extremo: la juventud frente al escepticismo de Nuño. Progresivamente parece observarse en Gazel el cambio en su mirada crítica, de acuerdo con las opiniones de Nuño, las cartas se asemejan a un aprendizaje.
Nuño es un personaje típicamente escéptico a pruebas de desengaños, juzga a las personas desapasionada e irónicamente. Se define a sí mismo como un filósofo estoico. Cadalso se identifica con él. Nuño funciona como otro yo de Cadalso, sin embargo, también se desdobla en los otros dos personajes. Gazel es el Cadalso joven. Sin embargo, esta teoría no está tan claro en el caso de Ben-Beley, siempre que intervenga en asuntos de moralidad (en 66 de las 90 cartas, Gazel se dirige a Ben-Beley para contarle sus experiencias, y éste le contesta en 8 cartas en un lenguaje florido y solemne muy distinto al de los otros dos). Ese lenguaje ayuda a distanciar a Ben-Beley y es un artificio de distancialidad (en el final de la carta 18 y principios de la 19, Cadalso es superado por su propia escritura).