Rafael y una nueva oportunidad
Hace mucho, los niños veían y hablaban con los ángeles; pero ellos dejaron de presentarse, estaban molestos con la sordera y el aislamiento de los humanos.
Un día, Rafael estaba volando en una nube, a los otros ángeles le dieron pena los adultos, y preguntaron:
—¿Rafael, y si hablamos con los hombres? Vamos a decir algunas realidades, ellos van a volver a creer.
—¡Están equivocados! —Dijo Rafael, que era bastante gruñón.
—¿Y si les damos un poco de fe? Hagamos un milagro con rosas y lágrimas de sangre; nosotros, lo aseguramos, nos verán. Pero deberás olvidar a los incrédulos ¿Eh?
—No —dijo, Rafael. Preparó una imagen ficticia, mientras los demás ángeles vieron.
—Si, ya sabemos, ahora empiezan a debatir sobre falsos profetas.
Rafael les hizo comprender. El hombre sigue desconfiando de Dios, no está preparado para creer, sigue pensando en sus guerras y malicias.
—Propongo algo diferente. Los autorizo a volver a dialogar con los bebés —dijo, Rafael.
Se fueron a sus nubes, buscando cada uno al niño elegido, decidiendo un lindo cuento, al que iban agregando a cada rato nuevas metas, para lograr esta vez, abrir los corazones desde temprana edad, y que cada niño desee en forma natural, ser solidario con el otro.
de Graciela Kiriadre