| 
																					 El Piano 
  
 
  
 
 
 
El piano, es y ha sido  
mi real consejero;  
su nota sigue estado,  
esperando el encuentro.  
 
Silencioso, me llama,  
quiere compartir su alma;  
con mis dedos le roce  
entre notas calladas.  
 
Las partituras claman,  
mirada por sus hojas,  
para tomar consejo  
mientras estamos a solas.  
 
El piano sigue anclado,  
no sabe, no comprende  
porqué está callado.  
 
No sabe que en mi mente,  
su nota sigue estando;  
como aquel, primer día,  
lo seguiré amando. 
 
 
de Graciela Kiriadre
																				 |