CONTRATO DE AMOR, al amor de mi vida
Palabras escuchadas sonando en el aire,
tendiendo lazos redondos,
inertes,
palabras mágicamente dichas,
con énfasis,
con alas animándose a volar;
mas, éstas palabras pensadas y escritas
livianas y oradas,
se convierten
al leerlas en susurros,
en un contrato verdadero,
añorado,
de amor real.
Porque un día soñé
con éste iluminado contrato
que hoy quiero regalar y ofrecerte,
en él lleva grabado como un rupestre
sentimiento tan singular,
transmitido en mano de vida,
forjado,
bordado,
yo quiero darte
un corazón abierto,
legítimo
deseoso de poder amar.
Amándonos con como dos jóvenes
con el gran amor verdadero,
adolescente,
fuertemente tierno
el que todo lo puede,
no hace falta cambiar.
Contrato de amor firmemos
tomados de la mano
con respeto,
ya mismo quiero,
para guardarlo ansiosa
en nuestro cofre sin antifaz,
en ese cofre que cada uno tiene
que sólo tú lo puedes,
abrir para sanar.
de Graciela Kiriadre