No Olvidemos a Santa Fe
Fui caminando a buscarte,
solitaria, a encontrarte.
El agua que tapó cuerpos,
no pudo ahogar nuestros sueños.
Llevaba un ramo de flores,
para atar dos corazones.
Desdicha, tristeza, llanto;
provocó aquel espanto,
pero nunca imaginamos
a tantos nuevos hermanos.
Salieron de todas partes,
de diferentes ciudades;
ayudando a los errantes
que buscaban hijos, madres.
Hoy, ya han pasado unos meses,
en carpas sigue la gente.
Aunque el gobierno espere
que la prensa diga ausente,
el pueblo nunca olvidará
quien fue hermano realmente.
Y seguiremos en lucha,
motivando el presente;
pese a que muchos como yo,
sigamos llorando muerte.
de Graciela Kiriadre
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