León XIII
León XIII (Carpineto Romano, Estados Pontificios, actual Italia, 2 de marzo de 1810 - Roma, 20 de julio de 1903). Papa de la Iglesia Católica de 1878 a 1903.
Biografía
Su nombre de nacimiento era Vincenzo Gioacchino Raffaele Luigi Pecci Prosperi Buzzi. Procedía de una familia aristocrática del Lacio: fue el sexto de los siete hijos de los condes Ludovico Pecci y Anna Prosperi Buzzi.
Estudios y actividades previas
Estudió en el colegio de los jesuitas de Viterbo. Se graduó en la academia de la diplomacia vaticana (1832) y se doctoró en teología (1836) en el Collegio Romano. En 1837 se doctoró en ambos derechos en la Universidad La Sapienza de Roma. Este mismo año fue ordenado sacerdote y fue nombrado prelado doméstico de Su Santidad, referendario de la Signatura Apostólica y relator de la Congregación del Buen Gobierno.
Biografía
En un cónclave de sólo dos días y a la tercera votación, Gioacchino Pecci fue elegido papa el 20 de febrero de 1878. El 3 de marzo siguiente fue coronado en la Basílica Apostólica Vaticana por el cardenal Teodolfo Mertel, diácono de San Eustachio, por delegación del cardenal Prospero Caterini, protodiácono de S. Maria in Via Lata y ad commendam de S. Maria della Scala, que se encontraba enfermo.
Papado
Los primeros años de su pontificado quedaron marcados por una serie de iniciativas académicas: la fundación de un nuevo instituto en Roma para el estudio de la filosofía y la teología, centros de estudio de las Escrituras y un centro astronómico. Se abrieron los archivos del Vaticano, tanto a los estudiosos católicos como a los no católicos.
Su largo pontificado significó un acercamiento de la Iglesia a las realidades del mundo moderno. Frente al creciente problema obrero, en 1891 dio a conocer la Encíclica Rerum novarum (Acerca de las nuevas cosas). La misma deploraba la opresión y virtual esclavitud de los numerosísimos pobres por parte de «un puñado de gente muy rica» y preconizaba salarios justos y el derecho a organizar sindicatos (preferiblemente católicos), aunque rechazaba vigorosamente el socialismo y mostraba poco entusiasmo por la democracia. Las clases y la desigualdad, afirmaba León XIII, constituyen rasgos inalterables de la condición humana, como son los derechos de propiedad. Condenaba el socialismo como ilusorio y sinónimo del odio y el ateísmo.
El realismo político y la habilidad diplomática de León XIII permitieron poner fin a la hostilidad del régimen imperial alemán hacia los católicos (abandono por Otto von Bismarck de la Kulturkampf en 1879 y visita a Roma del emperador Guillermo II en 1888) Igualmente, propugnó el fin de la confrontación entre la Iglesia francesa y la Tercera República, avalando la participación de los católicos franceses en el régimen republicano. Por el contrario, mantuvo el enfrentamiento numantino con el Estado italiano, insistiendo en el boicot de los católicos italianos a la vida política nacional.
León XIII pensaba que el servicio diplomático papal debía desempeñar un papel de primer orden tanto en la consolidación de la disciplina interna de la Iglesia como en la conducción de las relaciones Iglesia-Estados. En 1885, España y Alemania recurrieron a él como mediador en la disputa sobre la posesión de las Islas Carolinas, en el Pacífico. Y en 1899 el zar Nicolás II de Rusia y la reina Guillermina de los Países Bajos se beneficiaron de sus buenos oficios en el intento de convocar una conferencia de paz de todos los países de Europa.
Reflexionando sobre la diplomacia vaticana con ayuda de las obras de santo Tomás de Aquino, replanteó en su encíclica Immortale Dei (1886) la relación entre la Santa Sede y los Estados-nación. El nuncio papal, en opinión de León XIII, era el representante de la soberanía espiritual del Papa del mismo modo que un embajador representa la soberanía política de su país.
Reforzó los lazos con la Iglesia norteamericana, fomentando la expansión del catolicismo en Estados Unidos. Con todo ello, León XIII contribuyó a dotar a la Iglesia de un nuevo protagonismo a escala mundial, reforzado por dos tipos de iniciativas suyas: por un lado, el acercamiento a la Comunión Anglicana y a los ortodoxos griegos, que inició la tendencia ecuménica de los papas del siglo XX; y por otro, el impulso de la acción misionera, especialmente en África.
Tuvo especial interés en promover el rezo del Santo Rosario, al cual dedicó diversas encíclicas.
En sus veinticinco años de papado llegó a nombrar un total de 147 cardenales en 27 consistorios.
Controversias
Pese a toda su preocupación social, León XIII era considerado por algunos como un autoritario. Quizás por haber sido despojado en papado de sus poderes temporales, se empeñó en dignificar la figura del pontífice: estableció muchas de las normas de exaltación papal seguidas en el ceremonial católico del siglo XX hasta la elección de Juan XXIII. A los visitantes católicos se les sugería que permanecieran de rodillas ante él durante la audiencia, y a lo largo de su reinado nunca dirigió la palabra a los sirvientes menores. En definitiva, alentaba el culto de su propia personalidad.
Muerte
Falleció en Roma el 20 de julio de 1903. En 1924 sus restos fueron trasladados al mausoleo de la basílica de San Juan de Letrán.
Encíclicas
Inscrutabili Dei consilio, programa de pontificado, versa sobre los problemas generales que atañen a la Iglesia y a la fe (21 de abril de 1878)
Quod Apostolici muneris, condenando el socialismo (28 de diciembre de 1878)
Aeterni Patris, sobre la inexistencia de conflicto entre fe y ciencia.(4 de agosto de 1879)
Arcanum Divinae, sobre la familia católica (10 de febrero de 1880)
Grande Munus, sobre los santos Cirilo y Metodio, apóstoles de los países eslavos (30 de septiembre de 1880)
Sancta Dei Civitas, sobre las sociedades misioneras (3 de diciembre de 1880)
Diuturnum, sobre la autoridad civil en los países (29 de junio de 1881)
Licet multa, sobre la situación de la Iglesia Católica en Bélgica (3 de agosto de 1881)
Etsi Nos, sobre la situación política en Italia (15 de febrero de 1882)
Auspicato concessum, sobre san Francisco de Asís (17 de septiembre de 1882)
Cum multa sint, sobre la situación de la Iglesia Católica en España (8 de diciembre de 1882)
Supremi apostolatus officio, sobre la devoción al Santo Rosario (1 de septiembre de 1883)
Nobilissima Gallorum gens, sobre la cuestión religiosa en Francia (8 de febrero de 1884)
Humanum Genus, condena del relativismo filosófico y moral de la Masonería (20 de abril de 1884)
Superiore anno, sobre el rezo del Santo Rosario (30 de agosto de 1884)
Immortale Dei, sobre el papel de los católicos en el estado moderno(1 de noviembre de 1885)
Spectata fides, sobre la educación cristiana (27 de noviembre de 1885)
Quod auctoritate, proclamando un jubileo extraordinario (22 de diciembre de 1885)
Iampridem, sobre la situación de la Iglesia Católica en Alemania (6 de enero de 1886)
Quod multum, sobre la libertad de la Iglesia Católica (22 de agosto de 1886)
Pergrata, sobre la situación de la Iglesia en Portugal (14 de septiembre de 1886)
Vi è ben noto, sobre la implantación del Santo Rosario en la vida cotidiana (20 de septiembre de 1887)
Officio Sanctissimo, sobre la situación de la Iglesia Católica en Baviera (22 de diciembre de 1887)
Quod anniversarius, sobre el jubileo sacerdotal (1 de abril de 1888)
In plurimis, propugnando la definitiva abolición de la esclavitud (5 de mayo de 1888)
Saepe Nos, sobre la situación de boicot en Irlanda (24 de junio de 1888)
Libertas, sobre la libertad y el liberalismo (20 de junio de 1888)
Paterna caritas, sobre la sujeción de toda la Iglesia al primado romano (25 de julio de 1888)
Quam aerumnosa, sobre los emigrantes italianos (10 de diciembre de 1888)
Etsi cunctas, sobre la situación de la Iglesia Católica en Irlanda (21 de diciembre de 1888)
Exeunte iam anno, sobre el correcto ejercicio de la vida cristiana (25 de diciembre de 1888)
Quamquam pluries, sobre la devoción a san José (15 de agosto de 1889)
Sapientiae christianae, sobre los cristianos en su condición de ciudadanos de los respectivos países (10 de enero de 1890)
Dall'alto dell'Apostolico Seggio, condena de la Masonería en Italia (15 de octubre de 1890)
Catholicae Ecclesiae, sobre la persistencia de la esclavitud en tierras de misión (20 de noviembre de 1890)
In ipso, sobre las asambleas de obispos en Austria (3 de marzo de 1891)
Rerum novarum, sobre las relaciones de capital y trabajo (15 de mayo de 1891)
Pastoralis, sobre la unidad de los cristianos en Portugal (25 de julio de 1891)
Pastoralis Officii, condenando los desafíos en Alemania y en el Imperio Austrohúngaro (12 de septiembre de 1891)
Octobri mense, sobre la devoción al Santo Rosario, especialmente en el mes de octubre (22 de septiembre de 1891)
Au Milieu des sollicitudes, sobre la situación de Iglesia y estado en Francia (16 de febrero de 1892)
Quarto abeunte saeculo, conmemoración del IV centenario del descubrimiento de América (16 de julio de 1892)
Magnae Dei Matris, sobre la devoción al Santo Rosario (8 de septiembre de 1892)
Inimica vis, condena de la Francmasonería (8 de diciembre de 1892)
Custodi di quella fede, condenando la Masonería (8 de diciembre de 1892)
Ad extremas, sobre los seminarios para el clero nativo en los países de misión (24 de junio de 1893)
Constanti Hungarorum, sobre la situación de la Iglesia Católica en Hungría (2 de septiembre de 1893)
Non mediocri, sobre el "Colegio Español" de Roma (25 de octubre de 1893)
Providentissimus Deus, sobre el estudio de las Sagradas Escrituras (18 de noviembre de 1893)
Laetitiae sanctae, encomendando la devoción al Santo Rosario (8 de septiembre de 1893)
Caritatis, sobre la situación de la Iglesia en Polonia (19 de marzo de 1894)
Inter graves, sobre la situación de la Iglesia Católica en Perú (1 de mayo de 1894)
Litteras a vobis, sobre la situación del clero en Brasil (2 de julio de 1894)
Iucunda semper expectatione, sobre el rezo del Santo Rosario (8 de septiembre de 1894)
Christi nomen, sobre la propagación de la fe y las Iglesias Orientales (24 de diciembre de 1894)
Longinqua, sobre la situación de la Iglesia Católica en los Estados Unidos de América (6 de enero de 1895)
Permoti Nos, sobre los problemas sociales en Bélgica (10 de julio de 1895)
Adiutricem, sobre la devoción a la Virgen María (5 de septiembre de 1895)
Insignes, conmemoración del milenario de Hungría (1 de mayo de 1896)
Satis cognitum, sobre la unidad de la Iglesia Católica (29 de junio de 1896)
Fidentem piumque animum, sobre el rezo del Santo Rosario (20 de septiembre de 1896)
Divinum illud munus, sobre la constante presencia del Espíritu Santo (9 de mayo de 1897)
Militantis Ecclesiae, sobre san Pedro Canisio (1 de agosto de 1897)
Augustissimae Virginis Mariae, sobre la devoción a la Virgen María (12 de septiembre de 1897)
Affari vos, sobre los estudios en la provincia de Manitoba (Canadá) (8 de diciembre de 1897)
Caritatis studium, sobre la situación de la Iglesia Católica en Escocia (25 de julio de 1898)
Spesse volte, suprimiendo determinadas instituciones católicas (5 de agosto de 1898)
Quam religiosa, sobre los matrimonios civiles en Perú (16 de agosto de 1898)
Diuturni temporis, sobre él rezo del Santo Rosario (5 de septiembre de 1898)
Quum diuturnum, sobre la asamblea plenaria de obispos de Latinoamérica (25 de diciembre de 1898)
Magni Nobis, sobre la Universidad Católica de las Américas (7 de marzo de 1889)
Annum sacrum, proclamación del Año Santo de 1900 (25 de mayo de 1899)
Depuis le jour, sobre la formación del los clérigos en Francia (8 de septiembre de 1899)
Paternae, sobre la formación de los sacerdotes (18 de septiembre de 1899)
Omnibus compertum, sobre la unidad de los católicos melquitas de liturgia griega (21 de julio de 1900)
Tametsi futura prospicientibus, sobre la figura de Cristo Redentor (1 de noviembre de 1900)
Graves de Communi Re, sobre la Democracia Cristiana (18 de enero de 1901)
Gravissimas, sobre el estado de las órdenes religiosas en Portugal (16 de mayo de 1901)
Reputantibus sobre los problemas de idioma en Bohemia (20 de agosto de 1901)
Urbanitatis veteris, fundación de un seminario en Atenas (Gracia) (20 de noviembre de 1901)
In amplissimo, sobre la situación de la Iglesia Católica en los Estados Unidos de América (15 de abril de 1902)
Quod votis, sobre el proyecto de una universidad católica en el Imperio Austrohúngaro (30 de abril de 1902)
Mirae Caritatis, sobre la Eucaristía (28 de mayo de 1902)
Quae ad Nos, sobre los problemas de la Iglesia Católica en Bohemia y en Moravia (22 de noviembre de 1902)
Fin dal principio, sobre la formación de los sacerdotes (8 de diciembre de 1902)
Dum multa, sobre la legislación matrimonial (24 de diciembre de 1902)
Episcopado y cardenalato
En 1843 fue consagrado arzobispo titular de Damietta y destinado como nuncio a Bruselas, donde permaneció hasta 1846. Poco después fue nombrado obispo de Perugia con el grado de arzobispo ad personam. En 1856 el papa beato Pío IX le nombró cardenal del título de San Crisogono.
Elección papal
En los años siguientes se produjo la unificación italiana (1859-70), que supuso la liquidación de los Estados Pontificios y el enfrentamiento radical entre la Iglesia católica y el Estado liberal (especialmente, el nuevo Reino de Italia). La postura moderada que mantuvo en estos temas el cardenal Pecci le convirtió en un candidato idóneo para suavizar las tensiones, razón que probablemente influyó en la decisión del Colegio Cardenalicio de elegirle papa al morir Pío IX en 1878.